DIOS CURÓ EL CÁNCER Y LA HEMORRAGIA
En otoño de 2006 fui visitar a Nina, una conocida mía muy enferma, que se había quedado postrada en la cama. Llena de desesperación, Nina me contó que tenía una hemorragia. También contó que había estado en tratamiento con los médicos locales y en el centro regional, pero su estado de salud tan sólo había empeorado. En aquel momento ella ya tomaba preparados hormonales. Hace tres meses ya no iba a la empresa donde trabajaba. Para no perder el trabajo, ella ya había pedido todos los días libres y vacaciones posibles y estaba pensando en renunciar a su trabajo: No sabía cómo seguir viviendo ni qué hacer, no veía solución a sus problemas ...
más »