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"Мы знаем, что мы перешли из смерти в жизнь, потому что любим братьев; не любящий брата пребывает в смерти.
Всякий, ненавидящий брата своего, есть человекоубийца; а вы знаете, что никакой человекоубийца не имеет жизни вечной, в нем пребывающей.
Любовь познали мы в том, что Он положил за нас душу Свою: и мы должны полагать души свои за братьев. "
(1-е Иоанна 3:14-16)
"Ему отвечали: Иисуса Назорея. Иисус говорит им: это Я. Стоял же с ними и Иуда, предатель Его.
И когда сказал им: это Я, они отступили назад и пали на землю.
Опять спросил их: кого ищете? Они сказали: Иисуса Назорея. "
(От Иоанна 18:5-7)
Muchos dan gracias por la ayuda de Dios y por las curaciones que han recibido de Dios. Si lo desea, únase a nuestras oraciones dominicales y oraremos por sus necesidades (petición de oración), si eso no contradice la Voluntad de Dios. El ministerio de oraciones entregado por Dios a la Iglesia de Kovel, fundada en 1924 son las oraciones dominicales por todo el mundo.

CURACIÓN DE VÉRTEBRAS CERVICALES LESIONADAS

Valentina

En el nombre de Jesús Cristo, soy testigo del milagro que Dios hizo para mí. Él me curó y me  liberó de mi desgracia.

El 10 de abril del 2016, el domingo, tenía que subir al desván por las escaleras. Al bajar y cerrar la trampilla, algo se metió debajo de ella. De pie en la escalera, encorvada, tuve que levantar con la cabeza la pesada trampilla para poder cerrarla completamente, pero de repente empecé a sentir un dolor ardiente en la nuca. Me pesaba mucho la cabeza. Me tumbé. Durante tres días, hasta el miércoles casi no podía levantarme de la cama. Incluso, en un espacio corto de tiempo, cuando comía, me costaba estar sentada, me dolía mantener la cabeza erguida y tenía que apoyarme sobre una mano. El médico no pudo determinar un diagnóstico exacto. Sospechaba que era una lesión en las vértebras cervicales.

El 13 de abril invitamos a casa a los ministros de Dios de nuestra iglesia de Kóvel. Sabía que gracias a sus oraciones, Dios obraba milagros Grandes y había recibido las curaciones, no una vez. Acudí a ellos y les supliqué que oraran por mí. Los ministros de Dios oraron por mí y se marcharon. Los fuertes dolores no cesaron. Coloqué un pequeño cojín debajo de la cabeza, encontré una cómoda posición y me dormí. Hasta aquel entonces, a causa de los fuertes dolores, había dormido bastante mal durante varias noches. Sin embargo, esa noche dormí muy bien. Me desperté por la mañana y sentí que los dolores habían desaparecido, que podía mantener la cabeza erguida sin problemas. ¡Milagro! ¡Dios me había curado! Por la mañana fui al huerto, a ayudar a plantar patatas y hasta bien entrada la tarde estuve ocupada haciendo otras cosas. Así Dios, por Su Gran misericordia, escuchó a Sus ministros y me curó mediante a una sola oración. Y se cumplió lo que estaba escrito en el Santo Evangelio según San Juan 9:31: "...pero al que honra a Dios y hace Su voluntad, a este escucha". 

¡En el nombre de Jesús Cristo, gloria al Gran Dios Todopoderoso Santo, Que obra poderosamente en nuestra Iglesia de Kóvel! Amén.

Valentina

Ucrania

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