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"Ибо когда язычники, не имеющие закона, по природе законное делают, то, не имея закона, они сами себе закон:
Они показывают, что дело закона у них написано в сердцах, о чем свидетельствует совесть их и мысли их, то обвиняющие, то оправдывающие одна другую)
В день, когда, по благовествованию моему, Бог будет судить тайные дела человеков через Иисуса Христа. "
(К Римлянам 2:14-16)
"Ибо гнев человека не творит правды Божией.
Посему, отложив всякую нечистоту и остаток злобы, в кротости примите насаждаемое слово, могущее спасти ваши души.
Будьте же исполнители слова, а не слышатели только, обманывающие самих себя. "
(Иакова 1:20-22)
Muchos dan gracias por la ayuda de Dios y por las curaciones que han recibido de Dios. Si lo desea, únase a nuestras oraciones dominicales y oraremos por sus necesidades (petición de oración), si eso no contradice la Voluntad de Dios. El ministerio de oraciones entregado por Dios a la Iglesia de Kovel, fundada en 1924 son las oraciones dominicales por todo el mundo.

TESTIMONIO SOBRE LA CURACIÓN INMEDIATA OBRADA POR DIOS DE UNA JOVEN

Grupo de oración de la Iglesia de Kóvel

Era domingo, 4 de diciembre del 2016. Una joven se acercó al ministro de la Iglesia de Kóvel Vasily Makarus y le contó sobre sus graves problemas de salud, que hace varios años sufría constantes dolores en el costado derecho, en la región del riñón y el abdomen. Le dijo: “Mientras podía aguantar los dolores, no le conté nada a nadie; pero ahora, no sé qué hacer, puesto que el dolor es cada vez más agudo e insoportable. Han aparecido enfermedades nuevas. La parte derecha de mi abdomen está hinchada. Me duele tanto la barriga que parece que va a explotar de un momento a otro y el dolor en los órganos femeninos ha hecho que mi vida sea insoportable”. El ministro la escuchó atentamente y le preguntó: “¿Crees tú que ahora, en el nombre de Jesús Cristo, Hijo de Dios, a la gloria de Dios, Nuestro Padre Que está en los Cielos, podrás curarte de esas enfermedades que me acabas de relatar?”. Y ella contestó: “¡Creo!” El ministro de la Iglesia de Kóvel, Vasily Makarus tomó una vasija especial de porcelana con el aceite de la unción, y ungió su frente tres veces, y durante la unción dijo: “En el nombre de Jesús Cristo, Hijo de Dios, por el poder de Dios, Nuestro Padre Que está en los Cielos, te unjo con el aceite para curar tu útero y todas las enfermedades que me acabas de relatar en tu cuerpo. ¡Desde ahora queda sana! Amén”. En ese mismo instante Dios curó a la joven. Con alegría, en seguida dijo que ya no sentía dolor alguno en su cuerpo y que no había ningún indicio de sus enfermedades. ¡Gracias al Dios Vivo! Amén.  

Al ver el milagro, todos los presentes, los creyentes de la iglesia, se pusieron de rodillas delante del Dios de los cielos y al unísono agradecieron la curación inmediata que el Señor Dios había concedido a aquella joven. Durante la oración Dios llenó todos los presentes con la Fuerza del Espíritu Santo y a todos les regaló, al mismo tiempo, un Cántico Espiritual desde el Cielo en Otras Lenguas (Idiomas) y todos juntos, al unísono, (como si hubiesen ensayado durante mucho tiempo), aunque no conocían la canción, cantaron ese Cántico Espiritual que descendía de los cielos. El Espíritu de Cristo cantó en la iglesia la Canción Espiritual del Cielo por medio de Su pueblo durante más o menos 5 minutos. Así se hizo realidad lo que está escrito: “Porque el que santifica y los que son santificados, de uno son todos; por lo cual Él no se avergüenza de llamarlos hermanos, cuando dice: Proclamaré Tu nombre a Mis hermanos; en medio de la congregación Te alabaré” (Hebreos 2:11-12). Después de cantar la Canción Espiritual del Cielo, todos juntos oramos.

 “Jesús Cristo es el Mismo ayer, y hoy, y por los siglos” (Hebreos 13:8). Jesús Cristo obra milagros en la iglesia de Kóvel, igual que cuando estaba en la Tierra. He aquí así está escrito: “Un sábado, Jesús estaba enseñando en una sinagoga; y había allí una mujer que desde hacía dieciocho años tenía espíritu de enfermedad, y andaba encorvada, y en ninguna manera se podía enderezar. Cuando Jesús la vio, la llamó y le dijo: “¡Mujer, quedas libre de tu enfermedad!” Y puso las manos sobre ella, y en ese momento la mujer se enderezó y comenzó a alabar a Dios” (Lucas 13:10-13).

 ¡Gracias al Dios Vivo! Amén. 

Grupo de oración de la Iglesia de Kóvel

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