Итак непокорный непокорен не человеку, но Богу, Который и дал нам Духа Своего Святаго.
О братолюбии же нет нужды писать к вам; ибо вы сами научены Богом любить друг друга, "
(1-е Фессалоникийцам 4:7-9)
![]() |
|
"Ибо призвал нас Бог не к нечистоте, но к святости.
Итак непокорный непокорен не человеку, но Богу, Который и дал нам Духа Своего Святаго. О братолюбии же нет нужды писать к вам; ибо вы сами научены Богом любить друг друга, " (1-е Фессалоникийцам 4:7-9)
"Возлюбленный! не подражай злу, но добру. Кто делает добро, тот от Бога; а делающий зло не видел Бога.
О Димитрии засвидетельствовано всеми и самою истиною; свидетельствуем также и мы, и вы знаете, что свидетельство наше истинно. Многое имел я писать; но не хочу писать к тебе чернилами и тростью, " (3-е Иоанна 1:11-13)
|
Muchos dan gracias por la ayuda de Dios y por las curaciones que han recibido de Dios. Si lo desea, únase a nuestras oraciones dominicales y oraremos por sus necesidades (petición de oración), si eso no contradice la Voluntad de Dios. El ministerio de oraciones entregado por Dios a la Iglesia de Kovel, fundada en 1924 son las oraciones dominicales por todo el mundo.
|
GLORIA A MI SEÑOR QUE REALIZA MILAGROS Quiero dar testimonio de los milagros que Dios hizo para mi familia, desde lejos, por las oraciones de los creyentes en Ucrania. Vivo en Alemania. Hace algún tiempo, mi hija menor Regina se enfermó. El diagnóstico fue: gripe gastrointestinal... LA CURACIÓN INSTANTÁNEA DE DIOS DE OLGA GIZS De repente, sentí un dolor agudo, que cubría todo el lado derecho y la columna vertebral. Era tan fuerte que no podía respirar ni exhalar. Esa noche casi no dormí. A veces, el dolor se intensificaba tanto que no podía encontrar una posición en la que me sintiera aliviada. Me movía desde el sofá al suelo y rodaba por el suelo por dolor. En este estado, estuve toda una semana... EL TESTIMONIO DE NINA Esto ocurrió en julio de 1966. Un día de julio, fui al bosque para recoger arándanos. Cuando entré en la profundidad del bosque, oí hablar a alguien en voz alta, pero no se veía a nadie. Un poco más lejos, vi unas moras muy hermosas. Me las comí, y entonces me sentí muy mal, tan mal que se me entumeció el cuerpo entero. Yo me asusté mucho y me fui a casa. En casa conté todo, mi familia me aconsejó dirigirme a la feldsher. Después del examen, ella me dijo que yo estaba perfectamente sana. Al regresar a casa, me sentí aún peor. No podía dormir, algo no me dejaba respirar, me atormentaba tanto dentro de mí, que no sabía a dónde ir. Empecé a ir a ver acuranderos... |