LA CURACIÓN DE DIOS DEL ENFERMO MENTAL ALIBEK

El joven Alibek de Kazajstán llegó al hospital regional con un traumatismo craneal cerrado. Su comportamiento era inadecuado: El no reconocía a ninguno de los familiares, estaba asustado por algo, y de pronto lloraba o se echaba a reír, o salía corriendo a alguna parte ... Sus acciones causaban temor en los que le rodeaban. No se le podía dejar solo, siempre estaba alguien de sus familiares con él, que, viendo su estado, lloraban con desesperación.

Debido al comportamiento y al empeoramiento de su salud mental, Alibek fue trasladado del departamento de neurocirugía al hospital psiquiátrico donde se le diagnosticó encefalopatía. El tiempo pasaba, y no se ponía mejor, más bien empeoraba. Sobre el plazo para su recuperación, ninguno de los médicos decía nada. Explicaban que las personas que tenían ese diagnóstico pasaban un año o más en el hospital y que la rehabilitación era muy lenta. La mayoría de los pacientes se quedaban enfermos de por vida. Su joven esposa estaba al borde de un ataque de nervios, al ver el estado desesperado de su marido.

Los familiares de Alibek antes de este caso, ya se habían dirigido a la Iglesia de Kovel en Ucrania por diferentes necesidades y habían recibido la ayuda de Dios. Por lo tanto, teniendo fe en la curación de Dios a través de las oraciones de los creyentes de esta Iglesia, oraron de nuevo los domingos. Y esta vez se unieron a las oraciones el domingo entre 14 y 16 horas con ayuno, y rogaron a Dios por la curación de Alibek. En ese momento sucedió un milagro! El poder de Dios tocó a Alibek y se cayó al suelo en medio de la sala del hospital. En ese momento Alibek sintió como que algo saliera de él. Esto lo contó después de la curación.

Un milagro parecido se describe en el Evangelio de Marcos 9:20-29, cuando llevaron un muchacho endemoniado a Jesús: “Tan pronto como vio a Jesús, luego el espíritu sacudió al muchacho; cayó en tierra y se revolcaba, echando espuma por la boca. Y Jesús preguntó a su padre: ¿Cuánto tiempo hace que le sucede esto? Y él dijo: Desde niño; y muchas veces le echa en el fuego y en el agua, para matarle; mas, si puedes hacer algo, ten misericordia de nosotros, y ayúdanos. Y Jesús le dijo: Si puedes creer aunque sea un poco, al que cree todo es posible. Y inmediatamente el padre del muchacho exclamó con lágrimas: ¡Creo, Señor, ayuda a mi incredulidad! Viendo Jesús que se reunía mucha gente, mandó al espíritu inmundo, diciendole: Espíritu mudo y sordo, Yo te mando, sal de él, y no entres más en él. Entonces el espíritu malo gritó y sacudió violentamente al muchacho, salió; y él quedó como muerto, de modo que muchos decían que era muerto. Pero Jesús tomándole de la mano, le enderezó; y se levantó. Y como Jesús entró en casa, sus discípulos Le preguntaron en privado: ¿Por qué nosotros no pudimos expulsarlo? Y les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración y ayuno.”

Inmediatamente después de la curación Alibek comenzó a hablar con sensatez, dejó de tener pesadillas. Habiendo pasado la comisión médica, se le encontró sano y fue dado de alta del hospital. Habiendo recibido el derecho para poder trabajar, él volvió al trabajo en el campo de las tecnologías de información. La primera tarea difícil que cumplió fue de corregir un error grave en el sistema “cliente-banco”, que los programadores no habían podido corregir durante más de seis meses. Solucionó ese problema con éxito, por lo que recibió una carta de agradecimiento de la dirección. Actualmente se encuentra trabajando y educando a su hijo junto con su esposa.

Todo esto da testimonio de su plena recuperación y reincorporación a la vida normal.

¡Gloria al Gran Dios Compasivo Vivo Que, conforme a Su misericordia, sigue curando a la gente hoy en día, independientemente del diagnóstico y de la gravedad de la enfermedad! ¡Amén!

Alibek

Kazajstán Occidental

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