DIOS CURÓ UN CEREBRO HERIDO

El 24 de octubre de 2012, mi hijo Víctor, que vive en Rusia, sufrió una tragedia. Fue asaltado en su apartamento y recibió golpes fuertes en la cabeza. Inconscientemente y sangrando persistentemente, fue hospitalizado en unidad de vigilancia intensiva del departamento de traumatología, en un estado muy crítico. El examen mostró que él había sufrido fracturas de cráneo en tres puntos diferentes y lesiones de la sustancia cerebral. Lesiones que eran incompatibles con la vida. Fue operado inmediatamente. Le trepanaron el cráneo para quitarle los fragmentos del cráneo y hematomas del cerebro. Después de la operación, mi hijo quedó en coma profundo y fue conectado a una máquina de respiración asistida. Su temperatura corporal llegó a los 41°C y no fue posible bajarla por medio de medicamentos.

El tremendo diagnóstico fue:
 

– Traumatismo craneoencefálico abierto (o penetrante)

– Contusión cerebral grave

– Excesiva hemorragia parenquimatosa subaracnoida

– Múltiple fractura conminuta deprimida abierta del hueso temporal y parietal derecho con lesiones de la sustancia cerebral

– Herida contusa de la región parietal derecha

– Lesiones de los tejidos blandos faciales

– Meningitis secundaria purulenta

Supe lo que había pasado apenas una semana después. Según los médicos el estado de salud de mi hijo era crítico y no querían hacer algunas prognosis. Entendí que no me querían quitar la esperanza porque los médicos mismos ya no la tenían. Pero el médico dijo: “¿Lo que se quiere? La mitad de su cerebro se ha derramado.” Pasaron once días de tratamiento pero mi hijo no recobró la conciencia y nadie pudo visitarlo.

Sabía que Dios cura enfermedades incurables por las oraciones de la Iglesia de Kovel. Los miembros de la Iglesia ayunan y oran todos los domingos por todos aquellos que necesitan la ayuda de Dios. Por eso, me dirigí al ministro de la Iglesia de Kovel, llorando y con profunda tristeza. Le conté de mi situación de emergencia y le pedí que oraran por mi único hijo para quien no había esperanza de sobrevivir.

Durante la oración, Dios le mostró una visión al ministro de la Iglesia de Kovel, y luego siguió una explicación profética de ésta, por la cual supe que Vitja quedaría con vida, sólo sería necesario orar intensamente muchas veces. Lo hicimos. El domingo 4 de noviembre, en la reunión de la Iglesia de Kovel oraron por mi hijo. Yo y mis parientes nos unimos a las oraciones de la Iglesia de Kovel, ayunamos también en este día. Y Dios por Su gracia realizó un milagro. En este mismo 4 de noviembre, mi hijo Víctor salió del coma! Su temperatura corporal se normalizó. Su estado de salud era mejor cada día. Fue transferido de la unidad de vigilancia intensiva a una unidad general. En este momento él todavía no hablaba porque tenía un tubo para respirar colocado en su garganta y una sonda nasogástrica para la alimentación. Las heridas en la cabeza supuraban cada vez menos. Le dieron un bolígrafo para que pudiera escribir su nombre, y él lo escribió. Vitja reconoció a todos y sintió dolores en la pierna izquierda paralizada y en el brazo. El médico dijo que la percepción del dolor daba la esperanza que él iba a volver a usar sus brazos y piernas. Pero luego, de manera imprevista, se abrieron las suturas en la cabeza. El cirujano que le había operado aparentemente no había contado con la posibilidad de que Víctor sobreviviese, y le había suturado de manera insuficiente. Pero Víctor iba mejorando cada día. Le quitaron los tubos de la garganta y de la nariz. Empezó a comer y a hablar por sí solo. También comenzó a mover la pierna paralizada. Los médicos se quedaron asombrados que Vitja mejoró rápidamente (en su sala se encontraban otros pacientes con lesiones menos graves, pero casi no se les notó mejora). ¡Ahora está en casa y ya es capaz de caminar!

¡Gloria a Dios, porque Él realizó el milagro para mi hijo, por las oraciones de la Iglesia de Kovel, y le dio la vida! ¡Yo y mi hijo agradecemos al Gran Dios el Padre y al Hijo de Dios Jesús Cristo y al Espíritu Santo por Sus milagros y por Su gran misericordia y porque existen aquellos hombres cuyas oraciones son escuchadas por Dios!

Valentina

Ucrania

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